El capuchón cervical es un método anticonceptivo de silicona que se inserta en la vagina,
tiene una forma cóncava, como de taza o dedal, y existe en diferentes tallas. Es reutilizable, pero
tiene una duración entre uno y dos años. Para poder utilizarlo con efectividad se debe utilizar
espermicida, que se colocará en la parte del capuchón antes de ser introducido.
Efectividad del capuchón cervical
La efectividad del capuchón cervical varía según si la mujer ha tenido al menos
un parto o si nunca lo ha tenido. En el primer caso la efectividad es menor, los baremos se
encuentran entre el 68% y el 74%, mientras que en el caso de las mujeres que nunca han dado a luz,
la efectividad es mayor, entre un 84% y un 91%.
Cómo se usa el capuchón cervical
Para conocer qué talla de capuchón cervical es la nuestra, debemos acudir a un
ginecólogo, esto ocurre debido a que, si usamos un tallaje equivocado, el capuchón perdería su
efectividad. En el caso de que desde el último tallaje, hayamos tenido hijos o cambios bruscos de
peso, es necesario acudir de nuevo al ginecólogo para conocer nuestra medida actual.
Con las manos limpias, se coloca espermicida dentro del capuchón. Después se
introduce el capuchón en la vagina hasta colocarlo lo más profundo que lleguemos, que sería en el
cuello del útero. El
capuchón cervical
se puede insertar hasta unas cuarenta y ocho horas antes de tener relaciones sexuales. Llevarlo
puesto más tiempo podría provocar infecciones, por lo que no se aconseja en ningún caso. Sin
embargo, durante este tiempo se puede utilizar varias veces, no es necesario extraerlo en cada
relación sexual.
Una vez terminada la relación sexual, el capuchón debe permanecer en el interior
como mínimo seis horas, sin superar nunca las veinticuatro horas. Al retirarlo, se limpiará el
capuchón con agua y jabón neutro.
No se puede utilizar con la menstruación.
Después de su uso, y mientras se limpia, se debe vigilar que el capuchón no
presente fisuras. Para comprobarlo se puede llenar de agua y vigilar que no gotee.
Ventajas del capuchón cervical
- Por su menor tamaño, puede ser más fácil de colocar que el
diafragma.
- No provoca cambios hormonales, por lo que puede ser utilizado también durante
la lactancia.
- No se siente una vez colocado.
- No interrumpe el transcurso de la relación sexual, aunque es necesario
anticiparse a esta.
- No se pierde fertilidad.
Desventajas del capuchón cervical
- El capuchón cervical no protege contra las
ETS
o enfermedades de transmisión sexual.
- Aumenta el riesgo de padecer infecciones de orinas o irritaciones, al igual que
el diafragma.
- Es poco efectivo en comparación con otros métodos anticonceptivos.
- Algunas mujeres pueden presentar alergias, en especial por el uso de
espermicida o por el látex (aproximadamente entre un 1% y un 6% de la población es alérgica al
látex).
- Algunas mujeres encuentran complicado su inserción, se necesita práctica y al
principio puede costar ajustarlo.
Otros datos de interés
- Los nuevos modelos de capuchón cervical incorporan un asa para facilitar su
extracción.
- El capuchón cervical no se comercializa en España. Su comercialización es sobre
todo en Estados Unidos, Alemana y Países Bajos. En esos países se vende en farmacias.
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