La esponja anticonceptiva es un método anticonceptivo no hormonal que se introduce en la
vagina y no protege de las enfermedades de transmisión sexual. Es un método que se basa en la
efectividad de los espermicidas, ya que se trata de una esponja impregnada con ellos. Además,
bloquea la entrada del útero para impedir el paso de los espermatozoides. Puede conseguirse en
farmacias sin prescripción médica, aunque no es un método demasiado popular, lo que puede
dificultar su adquisición.
La esponja tiene una textura blanda y generalmente presenta un aro de nylon que
facilita su extracción.
Efectividad de la esponja anticonceptiva
Su efectividad ronda el 70%, por lo que se considera un método poco seguro. Es
más seguro en mujeres que nunca han dado a luz, llegando a ellas a una efectividad cercana al
90%.
Cómo se usa la esponja anticonceptiva
La esponja anticonceptiva no es reutilizable. Por ello, cada vez se abrirá un
envase nuevo. Generalmente, vienen en unidades de tres esponjas.
Antes de colocarse la esponja se deben tener las manos limpias. Luego se
humedece un poco y se escurre, esto se hace con el objetivo de activar el espermicida.
Una vez preparada, se buscará una posición que facilite la apertura de la vagina
para poder insertarla, la
esponja anticonceptiva
se introducirá doblada y se empujará hasta que la esponja esté alrededor del cuello del útero,
posición en la que naturalmente y de un modo suave, volverá a su forma original. Sabrás que has
llegado a la posición correcta cuando la esponja ya no pueda seguir introduciéndose.
Después de una relación sexual, la esponja debe permanecer en la vagina durante
al menos seis horas. Para retirarla nos podemos ayudar de su anilla. Si se usa la esponja por más
de veinticuatro horas, se pueden sufrir problemas como el síndrome del shock tóxico, infecciones o
inflamaciones.
Ventajas de la esponja anticonceptiva
- Por no tratarse de un anticonceptivo hormonal, no tiene efectos secundarios
derivados del uso de hormonas.
- Puede colocarse con anticipación, por lo que no interrumpe la relación sexual
necesariamente.
- No es necesario una prescripción médica, como sí ocurre con el
diafragma o el
capuchón cervical,
debido a que la esponja se adapta a las dimensiones de cada mujer.
- Por lo general y si la esponja anticonceptiva bien colocada, no se
siente.
Inconvenientes de la esponja anticonceptiva
- Algunas mujeres pueden presentar alergias. También pueden presentarse
irritaciones como consecuencia del uso de espermicida.
- Puede ocasionar infecciones de orina.
- No protege contra las
ETS
o enfermedades de transmisión sexual.
- Su eficacia es considerablemente menor que la de otros métodos
anticonceptivos.
- Algunas mujeres pueden sentirse molestas a la hora de introducir y extraer la
esponja, al igual que ocurre con el diafragma, el anillo o el capuchón.
- No se puede usar este método anticonceptivo cuando recientemente se ha abortado
o dado a luz. Tampoco con la menstruación.
Otros datos de interés
- Las mujeres que han padecido el síndrome del shock tóxico no pueden utilizar la
esponja anticonceptiva. Existen riesgos de sufrir el síndrome con el uso de la esponja
anticonceptiva, aunque no es frecuente.
- No se vende en España.
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