El preservativo femenino es, como el masculino, un método anticonceptivo de barrera que
también protege contra las ETS. Su principal diferencia con el masculino es que se inserta en la
vagina y que se puede llevar puesto hasta ocho horas.
El material más común es el poliuretano. También se fabrican con nitrilo. Ambos
materiales son más resistentes que el látex utilizado para la fabricación de preservativos
masculinos, por lo que las roturas son menos frecuentes.
El preservativo femenino está formado por dos anillos de diferente tamaño. El
más pequeño se coloca en el interior y es cerrado, para impedir el paso del semen. El más grande es
el exterior, es más flexible y cubre hasta el clítoris y los labios vaginales. Gracias a esta parte
externa, protege mejor y, además, facilita la retiración.
Sus dimensiones son de 16cm de largo y entre 4, 4 y 5, 6 de ancho.
Al contrario que el masculino, no contiene espermicidas.
Efectividad del preservativo femenino
En condiciones normales, hasta un 98%, tanto como anticonceptivo como protección
contra las ETS.
Cómo se usa el preservativo femenino
Para un uso correcto del
preservativo femenino,
debemos fijarnos en la fecha de caducidad y guardar el envase en un lugar adecuado, evitando
llevarlo cerca de cuerpo debido al calor corporal, o dejarlo en una zona en la que el sol incida
directamente.
Se puede usar durante ocho horas, por lo que se puede poner varias horas antes
del encuentro sexual.
Debemos tener cuidado con las uñas, si estas son afiladas aumenta el riesgo de
rotura.
No se puede usar junto con el
preservativo masculino,
aunque sí junto con los métodos hormonales o con geles espermicidas.
No se debe utilizar para más de un contacto sexual. Se debe retirar al finalizar
la relación sexual, dándole vueltas al anillo externo para evitar el contacto con el semen y
haciendo un nudo.
Para colocarlo cada mujer debe buscar la posición que más cómoda le resulte, al
igual que para usar tampones. A la hora de insertarlo, primero se sostendrá el preservativo
oprimiendo los lados del anillo, con el objetivo de reducir su volumen y facilitar su entrada en la
vagina. Después se deslizará en el interior ayudándose con un dedo por el exterior del
preservativo. El siguiente paso es retirar ese dedo e introducirlo por dentro del preservativo y
empujando de nuevo. El preservativo estará bien colocado cuando no se sienta y cuelgue lo necesario
en la parte externa.
Ventajas del preservativo femenino
- Aporta una mayor protección a la mujer contra el virus del papiloma humano y el
sida, debido a que sus genitales quedan más protegidos que con el preservativo masculino.
- No interrumpe la excitación, ya que se puede colocar mucho antes de que el
encuentro se produzca.
- Es fácil de usar y no tiene efectos secundarios.
- Pueden usarlo las personas alérgicas al látex.
Desventajas del preservativo femenino
- Es algo más caro que el preservativo masculino.
- Puede ser complicado insertarlo correctamente las primeras veces, al igual que
todos los objetos pensados para insertarse en la vagina, como los tampones.
- Se suele requerir de un lubricante adicional.
- Muchas personas lo encuentran antiestético.
Otros datos de interés
- Se creó con la idea de que las mujeres tuviesen más control sobre su
sexualidad.
- Es de los métodos menos utilizados. Solo el 1, 6% de
preservativos
que se producen son femeninos. Aunque se está trabajando en modelos más prácticos y atractivos y en
los últimos años su demanda se ha duplicado.
- Se deben tirar a un contenedor y no por el inodoro o en otro lugar, ya que
contamina el medio ambiente.
|